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martes, 29 de diciembre de 2015

Continuidad y consistencia, claves de la mejora

Personalmente cierro un año con resultados muy buenos. A la hora de hacer balance de cuáles han sido los factores que me han llevado a ello para que 2016 sea incluso mejor, pienso en el tipo de entrenamientos que he hecho este año, y sobre todo, en dos claves, continuidad y consistencia.

Llevar más de 2 años sin lesiones de importancia (con su consiguiente parón obligado); Llevar una dinámica de entrenamientos casi continua con pequeños paroncitos y bajadas en la intensidad en el entrenamiento de días o un par de semanas como mucho;  Tener siempre a la vista como objetivo principal  el maratón pero incluir a la vez pequeñas incursiones en el mundo de la pista, el de las carreras de montaña, de la media maratón, o en el del cross en invierno, para variar los estímulos y sobre todo ganar cierta frescura mental, el maratón siempre en la cabeza desgasta mucho el coco. Todo ello me ha permitido creo empezar siempre cada nuevo ciclo de entrenamientos en un nivel de forma ligeramente superior al anterior, a la vez que motivado por ver que la cosa iba carburando.

Además, no me he obsesionado tanto como en el pasado por completar entrenamientos muy exigentes, sobre todo si no he llevado una progresión lógica para llegar a ellos. Por ejemplo un verano cargado de entrenamientos bastante repetitivos pero creo que eficaces como dos rodajes semilargos semanales a intensidad media-alta, de los cuales en 48 horas me deshacía de casi toda la fatiga, me hizo creo subir un pequeño peldaño más con respecto a la primavera. Puede que sea porque voy cumpliendo años, pero cada vez le veo menos sentido a hacer un entrenamiento brutal que me pone a prueba física y mentalmente. Sí que es verdad que creo que los entrenamientos clave tienen que ir siendo progresivamente más intensos y/o largos a medida que nos acercamos a nuestro objetivo, pero meter mucho y en gran número a mí por lo menos me da la impresión de que, no sólo nos desgastan mentalmente, sino también físicamente.

Pues eso, como resumen, esto del maratón y del fondo en general no veo que se construya con un puñado de entrenamientos duros en 8, 10, ni 12 semanas, que parece que es a lo que muchos se ciñen a veces cuando afrontan "un plan para maratón". Difícilmente subirán un peldaño así. Es algo que tenemos que ir trabajándonoslo poquito a poco, semana a semana, mes a mes, pacientemente y sin bajar la guardia.

¡¡Buen 2016!!

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