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miércoles, 30 de marzo de 2016

El maratón no es una fiesta

Por fin llegó la primavera, se ha notado mucho el cambio de tiempo. Lástima que como diría cierto compañero, no haya sabido "contener los caballos" ya haya salido a correr y a retozar por los prados con demasiado brío, con el resultado de que una rodilla se me ha rebelado.
Mientras espero lo más pacientemente que puedo a volver a someterla a la disciplina de Filípides, descargo mi mala bilis allá dónde puedo. Estos días la discusión en cierto grupo de facebook son los tiempos límite y de corte en maratones. Algunos abogan por ampliarlos, siguiendo la línea de los últimos años, para que "cualquiera pueda correr un maratón". Otros les decimos que difícilmente se puede correr más lento de 5 o 6 horas sin llegar al recurso de andar grandes trechos.
Pero en el fondo, creo que el debate debería ser si el propio maratón en sí es apto para todos los públicos, o no. Partiendo de que competir sobre 42 kms en sí no es saludable para nadie, claro. Hay un momento en el que agotas tus reservas y llegas a meta tirando no se sabe bien de qué, sin posibilidad de reponerlas como cuando haces carreras más largas, estás más tiempo en ejercicio y a una intensidad menor. Es una distancia muy puñetera el maratón.
Y más puñetera es en la medida en la que el esfuerzo relativo que te lleve acabarlo sea mayor, claro. Recuerdo que en mis primeras maratones sufría muchísimo, incluso en la recuperación, aún siendo mucho más joven que ahora, notaba sus efectos de manera más aguda y prolongada en el tiempo. Eso con el entrenamiento en mayor cantidad y calidad fue mejorando en los sucesivos intentos. Con esos entrenamientos también fui bajando mis tiempos progresivamente, y puedo decir que no es lo mismo tardar más de 3 horas y media, que 3 horas, que 2:3x. Incluso cuando en los últimos tiempos he hecho algún maratón en baja forma en 2:5x esos veintitantos minutos "de más" los he notado, y mucho.
El tiempo que tardes en hacer la distancia puede que no sea un indicador perfecto de lo capacitado que estás para correr la distancia, pero para mí es claramente el mejor. 
No comparto que las empresas que de un tiempo a esta parte están proliferando al calor del boom del correr de los últimos años para organizar carreras, amplíen los tiempos máximos para completar el maratón. Lo hacen únicamente desde una perspectiva mercantilista, buscando ampliar su mercado, y la salud de los corredores se la trae al pairo. El mensaje dominante es que el maratón es un reto, sí, pero al alcance de cualquiera con un mínimo entrenamiento (y un montón de accesorios como relojes gps, ropa, música, etc, claro), una fiesta en la que cualquiera puede participar. Y yo no comulgo con eso; de fiesta nada, un maratón es una competición a la que hay que ir con la máxima preparación posible y con muchísimo respeto. 5 o 6 horas de machaque para el cuerpo no justifican una foto de la llegada con los brazos en alto y una medalla de recuerdo. Cuánto mejor sería darse un poco más de tiempo, entrenar con cabeza y llegar al maratón mucho mejor preparado, tardando probablemente una hora o 2 menos, y con la satisfacción del trabajo bien hecho. O si no estás preparado para sacrificar lo necesario, quédate en distancias más cortas, no pasa nada, no todo el mundo tiene por qué correr un maratón para ser corredor/a/"runner"/läufer/o lo que sea, no te dejes arrastrar.