Tengo comprobado que rindo mucho más en verano que en invierno. Ahora que los días son cada vez más fríos, más cortos, y más lluviosos, no consigo mantener el ritmo. Esta semana pasada la he pasado con claroscuros, muy bien la primera parte, y acusando el cansancio de no dormir bien por las noches a partir del jueves. Es lo que supone tener un niño pequeño, me imagino.
El miércoles un entrenamiento que me pareció muy bueno, 3x5000 descansando 2', a 3'33, 3'33, y 3'28. El jueves me notaba cansado pero lo achaqué al día anterior, y me hice mis 17 kms habituales, lo mismo que el viernes, aunque seguía igual de cansado.
Así que el sábado por la mañana tenía las piernas muy pesadas y mucho cansancio acumulado. Quería hacer 8 kms + 4x4000 a 3'36 recuperando 1 km a 4'05, todo seguido, en forma más de tirada larga de calidad que de series. Después del segundo cuatromil ya vi que no iba a poder, empecé el tercero pero no tuve fuerzas ni de llegar al mil, ni para seguir trotando, totalmente KO.
He aprovechado el fin de semana largo para intentar dormir y recuperar ese cansancio, una vez que Xabi ya se recuperó de la fiebre (aunque me ha pegado el constipado), el domingo 11'5 kms muy suave a 4'31 y ya el lunes 17 a 4'05 de media, recuperando otra vez sensaciones. Ayer martes un entrenamiento duro antes de la media maratón del nocturno de Bilbao, 5 kms a 4'16 + 12 kms a 3'43 + 2x1000 recuperando 1' en 3'22 y 3'19. Y ya a ver si recupero de cara al sábado, a ver si mejoro mi mejor marca en la distancia, 1:13:46.
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