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miércoles, 5 de agosto de 2015

entrenamiento polarizado

Me gusta ir recogiendo cosas que voy leyendo por ahí a lo largo de los años. Como no tengo una formación seria en el deporte más allá de unos pocos libros y la experiencia, procuro coger todo con pinzas, apoyarme en lo que tengo claro que sé y darle un par de vueltas antes de plantearme ponerlo en práctica.
En el foro de elatleta el otro día puse un enlace que hablaba sobre el entrenamiento polarizado.  Se refiere esto a los supuestos beneficios de alternar entrenamientos a alta intensidad, por encima del umbral anaeróbico, con altos volúmenes de entrenamientos suaves por debajo del umbral aeróbico (otro día explicaré esto con calma, pero los umbrales se pueden determinar en una prueba de esfuerzo, lo que es una gran ayuda a la hora de ajustar el ritmo en los entrenamientos). Algún compañero con ganas de probar cosas nuevas ha abrazado el concepto con pasión, y esto tampoco me parece que sea muy prudente. Hay que tener en cuenta qué tipo de corredor somos, qué base previa tenemos, y qué es lo que queremos preparar.
Para empezar os pongo un artículo (en inglés) del tipo en cuestión (mejor creo yo que el que puse en el foro de elatleta): http://www.joefrielsblog.com/2013/12/hard-easy-training.html
Matiza las conclusiones de los estudios que cita, que como decía parecen demostrar la tesis de la idoneidad de combinar entrenamientos muy intensos por encima del umbral aneróbico, con otros largos y suaves por debajo del umbral aeróbico (descartando casi por completo los rodajes “medios” o moderados, entre umbrales), antes de empezar la fase más específica del  entrenamiento de cada prueba en cuestión.  Desmonta así aparentemente la idea clásica de “base” que tenemos, esto es, fundamentalmente volúmenes altos a ritmos medios y suaves, siguiendo la evolución (a grandes rasgos) de largo y suave a corto y rápido
Apunta él sin embargo que en los estudios se hablaba de deportistas que hacían pruebas relativamente cortas (no probado para maratón), que no tienen en cuenta que en la prueba de maratón, que dura más de dos horas, la intensidad sí que es media o moderada, por lo que puede que los entrenamientos medios y largos sí que tengan mucho más sentido (teoría de la especificad del entrenamiento). En realidad, puede que en el concepto de “hard and easy days”, alternar días fuertes con suaves, aplicado al maratón, “hard” pueda ser en la mayoría de los casos realmente esfuerzos intermedios de duración prolongada.
Yo también añadiría que estos estudios hay que tomarlos con precaución, a veces se hacen sobre individuos de élite o subélite, con una base aeróbica (o sea, lo que llamamos “mucho fondo”) enorme. O al revés, con sujetos que practican poca o ninguna actividad física. Las conclusiones tanto para unos como para otros puede que no sean aplicables para deportistas amateur como nosotros. E incluso entre nosotros, entre gente que nos movamos en tiempos parecidos, no hay dos deportistas iguales. Uno puede tener unas características innatas que le hacen ser más rápido o más resistente que otros (yo me incluyo en el grupo de los resistentes y diésel…). Y por supuesto, el tipo de entrenamiento que hayamos hecho nos marca tanto o más que nuestra determinación genética. Quiero decir con todo esto que puede que el “entrenamiento polarizado” sea una gran idea para algunos pero no para otros, e incluso para los que les vendría bien para mejorar, depende de en qué momento, puede que les haga más mal que bien.

Yo ahí lo dejo, ya veréis que siempre planteo más preguntas que respuestas…

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