El maratoniano a tiempo parcial se las ha ingeniado para ir sumando todos los días un grano de arena al entrenamiento, procurando ser a la vez el mejor marido y aita que he podido. Casi cinco meses pensando en este día, que por fin llegó (se me ha hecho un poco largo, la verdad). Y ayer la vida juntó en Donosti a las dos pasiones de mi vida, mi familia y el maratón. No podía salir mal, el día acompañó después de más de una semana pasada por agua y me presenté en la salida de una pieza y bien de salud...
Y dieron la salida. Empecé junto con un chico gallego con el que había estado matando los nervios previos, compartíamos objetivo y fuimos buscando nuestro sitio. Enseguida nos juntamos un grupo buenísimo, marcábamos casi todos los kms de manera casi antinatural a 3'38. Ligeramente más lento de lo que yo quería, pero había un poco de viento y se notaba mucho al asomar la nariz. Así que a aguantar y dejar pasar los kilómetros, y con el paso de éstos ir viendo si mis estimaciones de marca eran adecuadas y podía acelerar un poco al final.
Pasamos la media maratón en 1:16:41, creía que el grupo se rompería al quedarse muchos en la media, pero resultó que la mayoría íbamos a correr el maratón entero, nos quedamos una docena de tíos, todos con pinta muy sólida. Por delante llevábamos únicamente unos 20 corredores, a los que a algunos acabaríamos echando el guante. Gané unas posiciones, esperando mi momento, aunque creo que muchos tenían la misma idea, formábamos un grupo de perretes veteranos. En el 34 incrementé el ritmo un poco y puse al grupo en fila, pero enseguida vi que ese cambio me estaba pasando factura, en un par de kilómetros pasé de ir muy cómodo a empezar a tener que concentrarme para mantener el ritmo. Tocé levantar un poco el pie. Otra vez me cogió la mayoría del grupo y a aguantar como pude mientras íbamos ya desperdigándonos, cada uno con sus últimas fuerzas. A meta llegué el 20º, con 6 tíos más en menos de medio minuto, al alcance de mi vista pero no de mis piernas.
Tuve unas condiciones ideales, con un grupo en el que no dí prácticamente la cara, así que ese tiempo de ayer es el que me he ganado estos últimos meses, tengo que estar contento. Como muestra del ritmo uniforme que llevamos, los parciales cada 5 kms: 18'04-18'10-18'14-18'10-18'19-18'37 (aparentemente manteníamos el ritmo, un poco extraño)-18'17-18'21, y 8'09 sufriendo a tope los últimos 2'195 metros.
En fin. Un 2:37 en Rotterdam en Abril y un 2:34 ahora, hacía 6 años que no bajaba de 2:40. No he conseguido mejorar mi marca, pero me he quedado muy cerca, alcanzando un nivel de forma parecido con la "desventaja" de ser ahora un hombre de familia. De cara al futuro, me toca aguantar dos semanas la forma, para hacer la media de Vitoria, unos días de vacaciones con la familia echando el freno ya este invierno, dedicando más tiempo a cuidar lo de casa y tomándome los crosses con un poco de calma. Y en febrero-marzo de vuelta, a preparar el siguiente asalto.
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lunes, 30 de noviembre de 2015
jueves, 19 de noviembre de 2015
A sus puestos, listos...
Todo llega a su fin, han sido muchas semanas intentando no bajar el pistón. La verdad es que se me ha hecho largo, y en casa, un maratoniano a tiempo parcial lo tiene crudo, no se puede tensar la cuerda ya mucho más... Todo lo que pueda conseguir se lo voy a deber a mi pareja Verónica, por su paciencia y su apoyo estos 4 meses de entrenamientos. Espero poder compensárselo.
Bueno. Parece que he enderezado un poco la marcha estas dos últimas semanas, dejando atrás los bajonazos por enfermedad. La semana pasada metí los entrenamientos más duros hasta ahora: el miércoles 35 kms en progresión a 3'52 de media con los últimos 5 a 3'38, y 28 con 3x7000 recuperando 1000 el domingo, a 3'41, 3'38 y 3'37, con las recuperaciones en 4'10 y 4'09. El del miércoles fue especialmente bueno, y puede que no haya recuperado del todo desde entonces, el último 7000 del domingo llegué muy justo.
Y ayer miércoles, a 11 días del maratón, el último entrenamiento duro, un 2x7000 recuperando 2' a 3'33, que nuevamente me costó sacar los últimos kms del segundo sietemil. Ahora ya queda poco salvo rodar y cargar las pilas.
Mis expectativas pasan por mejorar mi marca, bajando de las 2 horas 32 minutos. No va a ser ésta la ocasión en que baje de las 2 horas y media, pero espero acercarme otro poquito más. Intentaré como siempre hacer mi carrera, buscando sensaciones y un ritmo que me lleve al final con fuerzas.
jueves, 12 de noviembre de 2015
yo corro, no hago running
Pienso que esto es una fiebre producto de la mercadotecnia (¿queda más moderno decir marketing, verdad?), más y más personas se lanzan a la calle ya sin ningún recato como antaño, que siempre nos daba un poco de corte ir al parque a dar vueltas y soportar los ánimos guasones de cuadrillas de chavales. Claro que entonces íbamos con un reloj-cronómetro casio, pantalones de correr y una camiseta de algodón. Ahora, con el boom de las carreras populares y del negocio del "running" (también entre las chicas, que siempre cuidan más la imagen), las cosas han cambiado, está de moda y nosotros también vamos a la última.
Llevamos lo que ahora se ha dado en llamar gadgets ("¿artilugios"?), como relojes con gps que ahora ya no sólo miden la velocidad y el ritmo que llevamos al momento (aunque habitualmente con unos generosos 2-3 segundos por km a nuestro favor), sino también la altimetría, podemos seguir rutas que otros han grabado previamente, calcular las calorías que quemamos, nos felicitan si llegamos a las 100 o 500 horas de entrenamiento... y nos permiten descargar la información de nuestro entrenamiento en nuestro ordenador o en aplicaciones que nos miden con otros "runners" o "bikers" virtualmente. Si un día el cacharro se nos "muere" no encontramos la motivación para salir a entrenar, total, si no lo puedo compartir ni suma a mi entrenamiento virtual mensual, parece que no cuenta, ¿no?
Total, que vivimos cara a la galería. Eso también se refleja en la indumentaria. En días de septiembre con 20º ya se empieza a ver a sufridos runners corriendo con cortavientos, guantes finos (los gruesos son para el invierno), gorra y gafas de sol en días nublados (y en cuanto asoma un día de 10º con gorrito), mallas largas, auriculares que les abstraen del entorno por el que corren, y por supuesto, echando la vista al reloj continuamente o guiándose por pitidos o por las indicaciones que escuchan por los auriculares.
Con el argumento de mejorar nuestro rendimiento o evitar riesgos para nuestra salud, se nos crean necesidades nuevas. Medias de compresión que pueden o no venirnos bien, calcetines que garantizan ausencia de ampollas a quienes nunca han tenido un problema parecido, geles que dan un subidón momentáneo de azúcar y que ya los utilizamos incluso en los entrenamientos, cremas recuperadoras, complementos vitamínicos, "clinics" o reuniones donde con la excusa de darnos información útil para nuestros entrenamientos nos intentan vender productos que ni sabíamos que existían pero que nos intentan convencer que son indispensables para todo runner de pro...
No entrenamos ya con el afán de exprimirnos a tope en el entrenamiento, sino de sumar kms a ritmos confortables para ganar retos virtuales. Participar en una carrera de 10 kms, una media maratón, o un maratón es ya en sí una victoria y hasta un hecho festivo. El hecho de competir es secundario o totalmente indiferente, lo que realmente cuenta es contar con la camiseta de esa carrera para lucirla frente a la muchedumbre runner en próximos "entrenamientos".
No es un hecho casual que mientras el fenómeno "runner" crece cuantitativamente de manera casi exponencial, no lo haya hecho igual e incluso haya bajado la gente que hace atletismo federado, e incluso en las carreras populares se aprecia que el nivel medio también ha bajado mucho. Empecé a correr hace ya 18 años, entonces con mis ritmos actuales hubiese quedado en la parte delantera de las clasificaciones sí, pero nunca con opciones de ganar carreras como me pasa últimamente. Parece claro que los runners de ahora van mucho mejor conjuntados, pero corren menos que los corredores o los atletas de antes. Y tampoco me queda claro que lo de ahora sea realmente más saludable, que es lo que se nos quiere vender. Se llevaba el cuerpo al límite, sí, pero se era consciente de hacerlo, muchos entrenamientos eran tan duros como las competiciones. Ahora se ha perdido el respeto a algunas distancias como el maratón, no se llega lo suficientemente preparado y el cuerpo puede darnos un buen susto.
Yo sigo corriendo con lo básico y muchas veces desconjuntado y sé que nunca tendré un patrocinador, ni falta que me hace. No sé vosotros, pero yo nunca me consideraré un runner. Seré siempre un corredor con sueños de atleta.
lunes, 2 de noviembre de 2015
baches en el camino
Se me ha torcido bastante la preparación que llevaba para el maratón. De la gripe de la semana de la media maratón nocturna de Bilbao, a esta semana pasada haber estado otra vez flojo con la garganta muy cogida. Prácticamente no he hecho un entrenamiento bueno en quince días. En medio hice la media maratón de Tarazona a Tudela, que es cuesta abajo, yo me las prometía muy felices en cuanto a la posición final y al tiempo, pero a los 9 kms dije adiós a mis opciones, muy machacado muscularmente por la contínua bajada. Aún así, ése puede haber sido mi único entrenamiento decente, 21 kms en 1h14. Ayer estaba apuntado para correr otra etapa de la Bizkaia Kopa Trail, pero aunque tenía la mochila preparada, cuando sonó el despertador opté por darme media vuelta en la cama, no tenía todavía superado el bache, y preferí no arriesgar.
Es posible que llevar 4 meses casi contínuos con semanas de +100 kms y buena intensidad me estén pasando factura, mirándolo en perspectiva he fallado bastante en meter mis "minidescansos"(períodos de 3-4 días intercalando descansos y rodajes suaves cada 3-4 semanas), y el cuerpo parece que se los ha tomado por su mano.
En fin, todavía ando con la garganta dolorida y cierta sensación de debilidad, tendré que tomarme las cosas con calma y no hacer grandes kilometradas ni entrenamientos muy agresivos estos próximos días, todavía tengo tiempo de meter algo fuerte pero creo que lo inteligente será hacerlo cuando esté plenamente recuperado y descansado. Y ya tendré tiempo de plantearme la marca que puedo hacer en Donosti, si sub 2h35, intentar sub2h32, o la cada vez menos probable machada de sub 2h30.
Es posible que llevar 4 meses casi contínuos con semanas de +100 kms y buena intensidad me estén pasando factura, mirándolo en perspectiva he fallado bastante en meter mis "minidescansos"(períodos de 3-4 días intercalando descansos y rodajes suaves cada 3-4 semanas), y el cuerpo parece que se los ha tomado por su mano.
En fin, todavía ando con la garganta dolorida y cierta sensación de debilidad, tendré que tomarme las cosas con calma y no hacer grandes kilometradas ni entrenamientos muy agresivos estos próximos días, todavía tengo tiempo de meter algo fuerte pero creo que lo inteligente será hacerlo cuando esté plenamente recuperado y descansado. Y ya tendré tiempo de plantearme la marca que puedo hacer en Donosti, si sub 2h35, intentar sub2h32, o la cada vez menos probable machada de sub 2h30.
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